Hacer UX en Argentina, 10 años después
14 diciembre 2016En otoño en 2006, Adrián, Nora y yo pasamos un día reunidos en un hotel de Pilar charlando y pensando cómo hacer una consultora digital “moderna”. Los 3 habíamos pasado los últimos años de nuestras carreras profesionales trabajando en la misma empresa: Yahoo!, en puestos que forman el tridente fundamental de todo producto digital: contenido, diseño y tecnología.
Ese día nació la idea que pocos meses después se convertiría en Giro54. Ya en ese tiempo se había complicado conseguir dominios .com. Todas las combinaciones posibles hasta 3 caracteres estaban registradas (hicimos un programa que chequeaba nombres de dominio automáticamente). Nos divertimos mucho pensando nombres para la empresa, el que más recuerdo es “Granadero Bailarín”, un anagrama de nuestros 3 nombres, que decidimos no usar porque nos pareció poco serio. Nos quedamos con Giro54, porque combinaba la idea de cambio y evolución con el código telefónico de Argentina.
Empezamos a trabajar en un departamento en Núñez con una idea simple: ofrecer a nuestros clientes (potenciales para entonces!) los mismos métodos de desarrollo de productos digitales que se usan en las empresas líderes en el mundo: integrar las necesidades y objetivos de los usuarios reales, desarrollar software con tecnologías actuales y prácticas ágiles, respetar y aprovechar los estándares, pero sobre todo aportar valor poniéndole “cabeza” a los desafíos. Sin copiar soluciones de otros porque sí, y metiéndonos de lleno en el problema a resolver para aportar soluciones originales.
Nuestros primeros clientes nos miraban con cara rara cuando hablábamos de UX, perfiles de usuarios, requerimientos funcionales e inventarios de contenido, pruebas de usabilidad, sprints, arquitectura de información y sitemaps, diseño de interacción, wireframes (esta sigue levantando cejas aún hoy), optimización para buscadores (SEO), análisis de métricas y Google Analytics. Les estamos eternamente agradecidos por haber confiado en nosotros, y dado la oportunidad de arrancar este camino.
Al poco tiempo, nos mudamos a una oficina “de verdad” en Belgrano. Ahí empezamos a sumar gente al equipo, los primeros empleados. Algunos venían desde muy lejos. En ese momento no era fácil de encontrar oportunidades para trabajar en UX. Los proyectos se hicieron más grandes y complejos, y nosotros comenzamos a definir nuestros propios procesos, adaptándolos a la cultura de las empresas “de acá”.
Mientras tanto, Google compraba YouTube y Android, Apple daba a luz el mercado de los smartphones con el iPhone, completando el cóctel explosivo de dispositivos, tecnologías y servicios que transformó la forma en la que nos comunicamos, nos divertimos y trabajamos para siempre: Facebook, Twitter, Kindle, WhatsApp, iPad, 4G, Netflix streaming, Spotify, Instagram, Snapchat, Periscope.
Algunos emprendedores locales nos propusieron ideas un poco locas: “hagamos TuTubo, el YouTube argentino”, “queremos ser el Digg en español” (alguien se acuerda de Digg?). Por suerte otros proyectos se concretaron y nos permitieron seguir creciendo.
Pasaron un par de años más y nos volvimos a mudar, esta vez a Palermo Viejo, a la oficina donde estamos actualmente. Con la crisis financiera mundial llegaron nuevos clientes “de afuera” buscando trabajo de calidad a precio competitivo. Lanzamos nuestras primeras apps móviles para Android, iOS y alguna que otra para Blackberry (debut y despedida) y los sitios dejaron de ser estáticos para convertirse en “responsive” y adaptarse a cualquier tamaño de dispositivo.
El cambio y la innovación, ahora disfrazados de Inteligencia Artificial, Realidad Virtual, Internet de las cosas, nos siguen invitando a adaptarnos y evolucionar, como lo hemos ido haciendo a lo largo de estos 10 años.
Queremos aprovechar este décimo aniversario para hacer una pausa y agradecer a las personas y empresas que nos permitieron acompañarlos en este camino.
¡Muchas gracias!
Nora Blanco & Gabriel Celemin